Introducción
En varias ocasiones hemos sentido que
nuestras vidas se descontrolan y se encaminan a situaciones caóticas, y no sólo
de forma ocasional, sino permanente. El significado de este caos apenas ha
comenzado a investigarse, pero no cabe duda de que la comprensión individual o
colectiva del mismo puede cambiar radicalmente nuestras vidas. En la vida
cotidiana no es nada extraño cuestionar respecto a la existencia de situaciones
que no concuerdan con lo que se entiende como sentido común. Así, por ejemplo,
a diferentes niveles de realidad se puede preguntar:
• ¿Por qué cuando las cosas marchan
bien, tarde o temprano dejan de funcionar, y los grupos que se forman con el
propósito de ayudarse mutuamente terminan casi siempre en enfrentamientos?
• ¿Por qué a los recursos se les dan
usos inferiores que conducen al bajo rendimiento?
• ¿Por qué no se invierte en la
protección y fomento de los recursos naturales al elevar la productividad y
aumentar la sustentabilidad?
• ¿Por qué desapareció el imperio
maya?
• ¿Por qué dejo de funcionar un
artefacto?
• ¿Por qué nos enfermamos?
Estas preguntas y otras similares
tienen un origen común, de tal manera que pueden resolverse con la misma
metodología. Los fenómenos tanto personales como de la naturaleza o de la
sociedad son constitutivamente complejos; esta propiedad tiende a
aumentar al integrarse en otras composiciones y ordenamientos, ya que al
interactuar y relacionarse unos con otros se generan nuevos niveles de
realidad.
Tales percepciones exigen construir conocimientos,
coordinados que analice el conjunto de interacciones, por un lado, y sus partes
por otro.
Solución de problemas con el enfoque sistémico
El pensamiento sistémico nos permite
desarrollar una metodología innovadora para descubrir patrones que se repiten
en los acontecimientos de la naturaleza y la vida cotidiana. Proporciona
métodos más eficaces para afrontar problemas con mejores estrategias de
pensamiento al profundizar y ampliar nuestros puntos de vista.
Para el enfoque sistémico, todas las
partes de un sistema mantienen una interacción recíproca y cada parte, por
pequeña que sea, puede influir en el comportamiento del conjunto. Además, sirve
para adentrarse con una mayor profundidad en la comprensión de la complejidad
de un proceso y descubrir, si es posible, la forma de mejorarlo. A nivel
personal permite guiarnos con más eficiencia y nos amplía la visión para ser
más creativos y asertivos en el planteamiento y la solución de problemas, lo
cual lleva a una mejor funcionalidad de las cosas